La Iglesia Episcopal tiene miembros en Estados Unidos, así como en Colombia, la República Dominicana, Ecuador, Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Suiza, Haití, Honduras, Micronesia, Puerto Rico, Taiwán, Venezuela, y las Islas Vírgenes. Nos esforzamos por amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y respetamos la dignidad de toda persona.
La Iglesia Episcopal forma parte de la Comunión Anglicana mundial, y su herencia arranca de los comienzos del cristianismo. Nuestra liturgia conserva la estructura y las tradiciones antiguas y se celebra en muchos idiomas. Damos la bienvenida a hombres y mujeres, casados o célibes, para ser ordenados como obispos, sacerdotes y diáconos.
Creemos en la enmienda de la vida, el perdón de los pecados y la vida eterna. Los laicos ejercen un papel fundamental en el gobierno y ministerio de nuestra iglesia. La sagrada comunión puede ser recibida por todos los cristianos bautizados, no sólo los miembros de la Iglesia Episcopal.
Defendemos la Biblia y la adoración con el Libro de Oración Común. Afirmamos que las relaciones comprometidas son monógamas y para toda la vida. Los episcopales también reconocen que hay gracia después del divorcio y no niegan los sacramentos a los que se han divorciado.
Afirmamos que los problemas tales como el control de la natalidad son asuntos de una conciencia personal informada. Celebramos nuestra unidad en Cristo y respetamos nuestras diferencias, colocando siempre la obra de amor antes que la uniformidad de la opinión.
Todo el mundo es bienvenido a encontrar un hogar espiritual en la Iglesia Episcopal.